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An. 2. Congr. Bras. Hispanistas Oct. 2002
LÍNGUA ESPANHOLA
Hacia (y desde) la perspectiva lingüística de la lengua española: el recorrido do los aprendices para situarse del otro lado del espejo
Mª Alicia Gancedo Álvarez; Rosa Yokota; Neide Maia González
USP (São Paulo)
Introducción
En este trabajo se presentan los resultados de dos investigaciones de carácter algo distinto por algunas de sus hipótesis básicas y por sus metodologías: la de Yokota (2001), sobre los objetos directos preposicionados, y la de ÁLVAREZ (2002)1, sobre las construcciones de dativos. Por caminos relativamente distintos, ambos trabajos corroboran y amplían resultados de investigaciones anteriores de GONZÁLEZ (1994, 1998, 2000), tanto en relación a determinadas características sintáctico-discursivas del español y del portugués brasileño, como en relación a sus efectos sobre el aprendizaje del español por adultos hablantes del portugués brasileño.
Partimos de la hipótesis de que, en la lengua española, el elemento marcado por el rasgo [+ animado y/o humano] puede y suele ocupar posiciones sintácticas que no son la de sujeto de la oración, a veces con características muy particulares, y nos detenemos en dos fenómenos sintácticos: el complemento directo preposicional y los dativos no argumentales en función de complemento indirecto. Analizamos la producción de estudiantes brasileños de español, contrastándola o a datos de otras investigaciones o a datos obtenidos ad hoc de hablantes nativos, sobre todo en el caso de los dativos no argumentales, de modo a mostrar algunas de las dificultades de los aprendices en el proceso de ubicarse y expresarse desde la perspectiva lingüístico-cultural de la lengua española, así como el papel que desempeña la lengua materna en dichas dificultades. Nos apoyamos en la tesis de GONZÁLEZ (1994, 1998, 2000) de que el español y el portugués brasileño son lenguas inversamente asimétricas, imágenes invertidas, en espejo, no obstante sus muchas semejanzas. El efecto de dicha asimetría sobre la interlengua (IL) se concreta, en uno de los casos, por una marcada preferencia por formas tónicas y, por tanto, fónicamente salientes y por una gran variabilidad de intuiciones. En el otro, además, vemos claramente en las preferencias sintácticas esa especie de imagen invertida, concretada por el lugar sintáctico que se le atribuye al elemento humano y por el lugar desde el cual el enunciador mira el evento.
El complemento directo preposicional en la interlengua (IL) de brasileños aprendices de ELE
En YOKOTA (2001), se estudia un aspecto de la sintaxis española: el complemento directo preposicional, y su manifestación en la interlengua de estudiantes brasileños de E/LE. El complemento directo del español forma parte de un conjunto de fenómenos que, según algunos, indicarían la importancia de las marcas [+humano] [+específico] sobre la sintaxis del español2, mientras que en portugués estos rasgos parecerían no tener una importancia equivalente, además de que la estructura sintáctica estudiada estaría en proceso de cambio lingüístico. Investigaciones como las de THUN (1987) y PENSADO (1995) señalan como un hecho característico del español la diferencia que se establece entre: Veo la casa [-animado] de Juan y Veo a la madre [+animado] de Juan/Busco a un empleado que habla [+específico] inglés y Busco un empleado que hable [-específico] inglés. La diferencia entre las frases no se mantiene si las traducimos al portugués: no se usa la preposición a en estos casos. En español el uso pronominal de la preposición todavía se mantiene: Lo veo a él (a Juan), La veo a ella (a Ana)3. En portugués (PB), prácticamente ha desaparecido4: Eu vejo ele, Eu vejo ela ou Eu /o/a/Ø vejo.
Para verificar cómo los estudiantes de E/LE expresan los complementos directos, la investigación se basó en tres tipos de corpora formados por material escrito por los estudiantes: producción de texto, traducción y test. Las traducciones y las respuestas a los tests compararon a las de hablantes nativos de diferentes nacionalidades que se dispusieron volutariamente a participar en la investigación. Mediante el análisis de los datos seleccionados del corpus, identificamos características que denominamos momentos de imitación del input, creación y estabilización en el uso de la estructura a+complemento directo, con variaciones significativas según el tipo de recolección de datos aplicado. En la producción escrita es más frecuente la omisión de la preposición:
Ej.: *Me pongo feliz cuando ayudo Ø alguien. /* ... ver Ø las personas sonreír. (A1B)
En las traducciones, como el informante necesita comparar la LE con la LM, se nota, además de la omisión, la presencia del uso normativo y de la adición innecesaria de preposición: Ej.:*... se ve al mar.../*... es posible ver al faro. (I2C)
En los tests, que exigen la recuperación explícita de las normas estudiadas en clase, los estudiantes con más horas de clase se salen mejor:
Constatamos que parte de nuestros informantes utiliza la estructura que analizamos, pero no consideramos que su uso en la interlengua sea el mismo que hacen los hablantes nativos del español, pues, aunque haya un uso aparentemente aceptable de la preposición en algunas ocasiones, los mecanismos que llevan a este uso no son los mismos utilizados por un hablante nativo. Principalmente entre los estudiantes que tienen de 120 a 240 h de clase, encontramos ejemplos de uso cambiado, generalización de regla, incorporación de preposición al régimen verbal, además de la omisión.
• Ejemplos de uso cambiado y de variabilidad de intuiciones (incluso al poner la preposición inadecuadamente, no lo hace de forma regular y constante):
Informante 18 A
Oímos a la misa y conocimos *Ø la ciudad. Por la tarde visitamos Ø *mis tíos y, por casualidad, encontramos Ø *unos amigos de infancia en su casa.
El viaje fue estupendo. Conocimos a los profesores de la Universidad, vimos *Ø muchos monumentos y visitamos *a un museo muy importante.
Informante: 4I2
Buscamos *Ø la secretaria del señor Cantón.
Busqué *al cuadro pero no estaba allí.• Ejemplo de generalización de regla:
Informante: 20I2
Oímos *a la misa y conocimos *a la ciudad. Por la tarde, visitamos a mis tíos y , por casualidad, encontramos a unos amigos de infancia en su casa.
El viaje fue estupendo. Conocimos a los profesores de la Universidad, vimos *a muchos monumentos y visitamos *a un museo muy importante.
El uso de la preposición en español es una marca sintáctica y semántica, sin embargo, para los estudiantes la adición de la preposición parece ser una marca identificadora de que se está utilizando la lengua extranjera. Su omisión, por otro lado, además de explicitar la no percepción de la preposición, puede explicarse por el hecho de que la ausencia de la preposición no interfiere en la comunicación básica.
Constatamos que los estudiantes que habían tenido más de 250 horas de clase estabilizaron algunas estructuras de su interlengua: muchos omiten la preposición cuando se trata de SN y prefieren utilizar formas tónicas con a en lugar de formas átonas cuando necesitan usar pronombres. Si añaden la preposición con SNs, lo hacen gracias a la estrategia de resolución de problemas o porque tienen la imagen del español como una lengua más compleja que el portugués y que se caracteriza por el uso frecuente de la preposición a.
La inestabilidad en el uso (que cambia según el tipo de tarea exigida) y las razones que llevan a ese uso indican la peculiaridad del complemento directo preposicional en la interlengua y, al mismo tiempo, refuerzan algunas tendencias ya indicadas por GONZÁLEZ (1994). Por otro lado, la tesis de que los rasgos [+ animado o humano] y [+ específico] son fundamentales para la sintaxis del español tiene que ser más investigada, especialmente si se tiene en cuenta algunos cambios por los que están pasando algunas de sus variedades. En cuanto a su papel en la interlengua, parece al menos que no operan de manera muy fuerte para la elección entre las formas [SV + (a + SN)] y [SV + SN].
Dativos no argumentales en la interlengua de estudiantes brasileños de ELE
Los resultados presentados en este trabajo forman parte de la investigación de ÁLVAREZ (2002), cuyo principal objetivo consistió en determinar, por un lado, la supuesta preferencia de la lengua española por ciertas estructuras sintácticas en una situación concreta que requiere el uso de sintagmas verbales con clíticos dativos, y por otro, identificar qué tipos de construcciones aparecen en la interlengua de estudiantes brasileños de ELE frente a la misma situación.
Se recogieron dos corpora: uno de estudiantes brasileños de ELE y otro de hablantes nativos de la ciudad de Montevideo llamado Grupo Referencia (GR). Este último permitió establecer un parámetro mensurable en la clasificación de construcciones de la IL, libre de cualquier interferencia subjetiva y coherente con el concepto de lengua que nortea la investigación: se trabaja con la actividad lingüística en una situación concreta informal; no se utilizan criterios normativos ni de gramaticalidad, sino registros de hablantes de diferentes edades y niveles socioculturales de una comunidad lingüística.
El análisis de los datos del GR muestra una predominancia significativa de estructuras con dativos no argumentales. Representan un 77% del total de estructuras que exigen o permiten dativos. Los esquemas con dativos argumentales aparecen en una proporción más baja, del 17%, y las estructuras sin dativos representan apenas un 6% del total.
Estos datos demuestran una clara preferencia de los hablantes nativos (al menos de Montevideo) por estructuras con clíticos dativos y comprueban la tesis de González (1994, 1998, 2000), asumida a partir de Lorenzo (1980), sobre una preferencia de la lengua española por construcciones oblicuas, características de lo que ella llama de diferentes asimetrías entre las dos lenguas.
En el corpus de estudiantes las construcciones sin dativos, con un 35,6%, y las que utilizan posesivos, con un 26,9%, responden juntas por el 62,6% del total. La predominancia de estas construcciones se mantiene estable hasta el séptimo semestre, en el que se registran cambios importantes: disminuyen las construcciones sin dativos y aumentan las estructuras con pronombres posesivos o sintagmas preposicionales que indican posesión o pertenencia.
Durante el octavo semestre aumenta la producción de construcciones con dativos no argumentales, que alcanzan un 24,3%, sin embargo todavía muy distantes de los 77% registrados en el GR. La producción de estructuras con dativos argumentales oscila a lo largo del curso, revelando reestructuraciones constantes de la gramática de la IL, no hay estabilidad en el reconocimiento de los lugares argumentales requeridos por la estructura semántica del verbo.
Camino hacia la otra perspectiva lingüístico-cultural
Las construcciones sin dativos son mayoría absoluta hasta el cuarto semestre:
Agarra las gafas y queda sorprendido por no haberen rompido. (D 4.3.2)
( y se sorprende porque no se le han roto)
En esa etapa se equiparan a las que utilizan pronombres posesivos o sintagmas preposicionales en lugar de dativos posesivos (no argumentales):
Las lentes de un señor se caen de su bolsillo. (D7.2.1)
(a un señor se le caen los lentes del bolsillo)
A partir del cuarto semestre se observa una evolución representada por el aumento de dativos no argumentales (24%) paralelamente a la disminución de construcciones sin dativos:
Ahora puersupuesto, se me rompieron mis gafas (D4.5.8)
Correlacionando estos cambios (un tipo de construcción disminuye al mismo tiempo en que otro aumenta) se observó el uso más frecuente del incremento reflexivo se, que en estos casos, podría considerarse como un acercamiento a a la sintaxis de la lengua española, tal vez un paso importante en ese camino.
La partícula se intransitiviza el esquema al cerrar el lugar argumental del implemento, de forma que el sintagma nominal que ocupaba el lugar del implemento pasa al lugar del sujeto:
<alguien + rompe + algo > ® <algo + se rompe > |
No hay un sujeto agente que rompe. Se tiene valor reflexivo y según ALARCOS (1980, p. 217-221) es una repercusión del sujeto. Por eso la presencia o ausencia de la persona que provocó o sufrió el acontecimiento se torna significativa. La lengua española permite introducir en el discurso a la persona afectada o involuntariamente responsable por el acontecimiento, por medio de los dativos (no argumentales).
Los datos muestran una fuerte tendencia de los estudiantes brasileños a usar pronombres posesivos o sintagmas preposicionales <de+SN> que indican posesión o pertenencia, en lugar de dativos posesivos (no argumentales). Aunque esta sustitución es posible y se acepta en cualquier variedad diatópica de la lengua española, es importante comparar su uso con lo que ocurre en situaciones concretas. Los hablantes nativos usaron los dativos posesivos y no los substituyeron en ninguna oportunidad. Esto demuestra, no solamente su preferencia por estructuras oblicuas con dativos no argumentales, sino que también, y principalmente, que en esta situación concreta la sustitución no es usual ni recomendable, pues los dativos condensan otras funciones lingüísticas y discursivas (son elementos deícticos y anafóricos, marcas enunciativas) que los pronombres posesivos o los sintagmas preposicionales no tienen ni expresan. Esto es lo que nos hace pensar que algunas producciones de los estudiantes no contienen claros errores normativos, es lo que GONZÁLEZ (1994) trata como "acento sintáctico o incluso discursivo".
Un intento de hilvanar las cosas
Si analizamos bien los resultados de los dos trabajos resumidos anteriormente, se corroboran algunas de las características apuntadas en los trabajos de GONZÁLEZ (1994, 1998, 2000), sobre la producción de E/LE de los estudiantes brasileños, relacionadas a los efectos de que el E y el PB son lenguas inversamente asimétricas:
a) una marcada preferencia por las formas tónicas y fónicamente salientes para la expresión de los complementos pronominales, generalmente tomadas como formas alternativas a las átonas y no como su (re)duplicación, tal como en la investigación de YOKOTA (2001); eso también parece explicar muchos de los casos de ODs preposicionados encontrados en nuestro corpus5:
• Me solicitó que acompañara ella al baño.
• Ø Juan, yo Ø voy a ver mañana, pero Ø Ana, yo sólo Ø voy a ver el domingo.
• ¿Visitas siempre Ø tus padres?
• Entonces la señora vino a recibirØ Ø nosotros.
• A tu amigo, yo Ø encontré el otro día en la calle.
• Encantada de hospedarØ a ustedes.
• María quería ver a Antonio. Entonces ella Ø pidió a Juana que Ø dijera para él pasar.
• A mí no Ø hace diferencia escucharla.b) una clara preferencia por las construcciones rectas, en lugar de las oblicuas, como en ÁLVAREZ (2002), y corroborando la característica señalada en (a), son más frecuentes las construcciones con pronombres posesivos o con [de+pron. sujeto] en lugar de las de dativos posesivos; además, cuando aparece un dativo posesivo, parecería no tener suficiente fuerza y muchas veces se emplea también el posesivo:
• Yo estoy con dolor de cabeza.
• A mí siempre mi cabeza Ø duele.
• El florero Ø Ø cayó de sus manos.
• Pobre, él rompió sus gafas y no tiene dinero para comprarØ otras
• Ø Ø Cayeron sus gafas.
• Él Ø rompió la cara de ella.
• Me duele mi pie.c) cuando aparecen formas de dativos, sobre todo en construcciones con dos clíticos, ocurren ciertos fenómenos de sintaxis que parecen más bien producidos por un impulso mimético que propriamente por un conocimiento sintáctico:
• Él no se me quitaba los ojos de encima.
• Se les pareció falta de educación.
• Clara quería ir al aeropuerto. Entonces se le agarró un taxi y se fue.
Las investigaciones no terminan por aquí. Hay mucho que estudiar todavía para entender qué tienen que hacer los aprendices brasileños de español para constituirse como sujetos de esa lengua y mirar los eventos del mundo desde esa perspectiva, una perspectiva que, reiteramos la idea, les exige situarse del otro lado del espejo.
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALARCOS L. E. Estudios de Gramática Funcional del Español. Madrid: Gredos, 1980.
ÁLVAREZ, M. A. G. Laoblicuidad, construções de dativos na interlíngua de estudantes brasileiros de ELE. São Paulo, 2002. Dissertação (Mestrado) - DLM/FFLCH/USP, inédita.
GONZÁLEZ, N. T. M. Cadê o pronome? O gato comeu. Os pronomes pessoais na aquisição/aprendizagem do espanhol por brasileiros adultos. Sâo Paulo, 1994. Tese (Doutorado) - DL/FFLCH-USP, inédita.
GONZÁLEZ, N. M. Pero ¿ qué gramática es ésta? Los sujetos pronominales y los clíticos en la interlengua de brasileños adultos aprendices de español/LE. In: Español como lengua extranjera: investigación y didáctica. RILCE, 14.2 p.243-263. Pamplona, Universidad de Navarra, 1998.
GONZÁLEZ, N. M. La expresión de la persona en la producción de español lengua extranjera de estudiantes brasileños: perspectivas de análisis.In: TROUCHE, A., REIS, L. (Orgs.). Hispanismo 2000, volume I: 239-255. Brasília: ABH/Consejería de Educación de la Embajada de España en Brasil, 2000.
LORENZO, E. "Sobre el talante y el semblante de la lengua española (1978)". En su: El español y otras lenguas. Madrid: SGEL, 1980, p. 9-26.
PENSADO, C. El complemento directo preposicional. Madrid: Visor, 1995.
THUN, H. El sistema pronominal del español en el contexto románico. In: Actas del II Congreso Nacional de Lingüística. San Juan/Argentina, 1987.
YOKOTA, R. A marcação do caso acusativo na interlíngua de brasileiros que estudam o espanhol. São Paulo, 2001.Dissertação (Mestrado) - DL/FFLCH/USP, inédita.
1 Se trata de dos trabajos de "Mestrado" desarrollados, el primero en el "Programa de Pós-Graduação em Semiótica e Lingüística Geral", del Departamento de Lingüística, y el segundo en el "Programa de Pós-Graduação em Língua Espanhola e Literaturas Espanhola e Hispano-Americana", del Departamento de Letras Modernas, ambos de la FFLCH/USP, bajo la dirección de Neide Maia González.
2 El fenómeno sintáctico se origina de la percepción que el hablante tiene del mundo y de la forma como expresa esta percepción. Hay autores que consideran que las marcas que indican la importancia del rasgo [+humano] son manifestaciones de la "forma interior" que caracteriza la lengua española y sus hablantes.
3 En el caso del español, se sostiene la teoría del origen pronominal del fenómeno del complemento directo preposicional (Thun, 1987, p. 259). Es importante señalar que la duplicación del complemento directo en Lo veo a él es obligatoria. Se trata de una tesis polémica, puesto que hoy día existe una fuerte tendencia a entender que el elemento duplicador es el SP, que cumple, en realidad, funciones discursivas al estar presente. De todos modos, lo que nos preocupa aquí no es propiamente la interpretación del fenómeno, sino su misma existencia y los efectos que tiene en el aprendizaje del español por parte de los hablantes del PB. Ahora bien, al decir que la duplicación es obligatoria en lo veo a él, lo que se quiere señalar, fundamentalmente, es que la forma [a él] no puede aparecer sin el clítico y no lo contrario. Según ALARCOS (1980, p. 206), pronombres como el lo en ese caso "son signos morfológicos que determinan el signo verbal del mismo modo que los signos morfológicos que constituyen sus desinencias." De acuerdo on el mismo autor, el lo de lo vi a él puede considerarse, como otros pronombres catafóricos, puro indicio de 'implementación' y la forma pronominal tónica cumple un papel o bien enfático o bien especificador.
4 La presencia de la preposición a es recomendable, pero en cuanto a uso, se nota que el pronombre lexical sin a (Eu vejo ele todos os dias) está tomando el lugar del pronombre complemento (Vejo-o todos os dias/Eu o vejo todos os dias) y más aún del pronombre lexical con a (Eu vejo a ele todos os dias). O sea, tenemos un fenómeno de cambio lingüístico en esa estructura.
5 Los ejemplos pertenecen al corpus recolectado y analizado por GONZÁLEZ (1994).