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Congr. Intern. Pedagogia Social Mar. 2010
PONENCIA
Pedagogia Social: un campo disciplinar en construccion. Un desarrollo curricular incipiente y una práctica con historia. Abril, 2010
Prof. Marcelo Krichesky
Magister en Educación y Sociedad (FLACSO). Coordinador y profesor de la Especialización en Pedagogía Social - UPPBA (2008-2010). Docente universitario e investigador en UNSAM, organismos no gubernamentales y de gestión pública
INDICE
1- Sistema Educativo en la Argentina.
Mejoras en la accesibilidad y dilemas sin resolver en las puntas del ovillo.
2- Prácticas de Educación Social de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Historicidad y vigencia en el contexto actual.
3- La Educación Social en la Formación Superior No Universitaria y Universitaria.
Un desarrollo curricular en construcción.
A modo de reflexión final.
Supuestos curriculares para la Formación en Pedagogía Social.
PRESENTACION
Como punto de inicio de esta presentación, les quiero agradecer profundamente a los organizadores de este Congreso Internacional de Pedagogía Social, especialmente a la Universidad de San Pablo, la invitación institucional a formar parte de este espacio educativo y académico que nos enriquece y nos permite participar con colegas de diferentes universidades y países de Europa y A. Latina, del debate acerca del campo de la Pedagogía Social, en continua construcción, que aporta nuevos marcos conceptuales y estratégicos para la formación en Pedagogia Social y a las políticas públicas que se orientan a garantizar el cumplimiento del derecho a la educación con justicia social.
En un contexto socio-educativo y económico de grandes cambios y de nuevas demandas sociales que interpelan a los sistemas educativos desde sus políticas y prácticas, el problema de la inclusión educativa de niños, adolescentes y adultos, especialmente de los sectores más vulnerables, constituye una cuestión central y estratégica en nuestro país y en todos los países de la región. En la Argentina podríamos señalar y describir la existencia de importantes avances en las políticas educativas que promueven el Derecho a la Educación para todos los niveles y modalidades del sistema, a partir del desarrollo de políticas y programas socio-educativos destinados a los sectores más castigados por la pobreza y la exclusión social, en acciones de innumerables experiencias inclusivas de escuelas y organizaciones sociales que trabajan desde la perspectiva de la educación popular y comunitaria, especialmente destinada a los tramos de niños y niñas de temprana edad hasta los cinco años, como así también la destinada a adolescentes, jóvenes y adultos (EDJA).
En los últimos años, se multiplicaron las instancias de formación, impulsadas por organizaciones no gubernamentales, sociales, académicas, redes de instituciones y grupos organizados que recuperan los aportes del pensamiento de Paulo Freire, y de la educación popular (EP) (FINEGAN, F, 2009)1. En nuestro país, desde diversas organizaciones de la sociedad civil - ONG's, movimientos sociales, partidos, iglesias - se retomó la tradición interrumpida por el golpe militar de la educación popular, y se generaron multiplicidad de experiencias cuya importancia cuantitativa e impacto local no se corresponde con su invisibilidad social. En este contexto, resulta incipiente el desarrollo de experiencias de postítulos en Educación Popular y la generación de una formación terciaria no universitaria en educación social a partir de nuevas regulaciones del Ministerio Nacional de Educación, y de otras Universidades. Nuestro caso es el de la Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires.
En esta ponencia, me detendré en analizar esta brecha entre las prácticas vigentes en educación social y comunitaria, y el incipiente desarrollo en el sistema educativo de una oferta para la formación en educación social, de profesionales y/o actores sociales, con nuevos marcos teóricos, y estrategias que les permitan intervenir ante los fenómenos tan críticos de la pobreza y la exclusión educativa.
1- Sistema Educativo en la Argentina. Mejoras en la accesibilidad y dilemas sin resolver en las puntas del ovillo.
El Sistema educativo en la Argentina ha experimentado durante estos últimos quince años importantes cambios en las políticas educativas destinadas a los diferentes niveles de enseñanza que favorecen una mayor democratización educativa especialmente en lo que se refiere a la accesibilidad, permanencia y egreso. Sin embargo las dificultades del sistema educativo para garantizar el ejercicio del derecho a la educación, siguen concentrándose en los grupos sociales expuestos a mayor vulnerabilidad social, especialmente en el nivel inicial (los grupos de dos a cinco años) y en la educación secundaria en donde se presentan las trayectorias educativas más criticas.
En un informe reciente sobre la deuda social en la Argentina2 se plantea que "la inclusión temprana de niños y niñas entre 2 y 4 años en proceso de formación, en jardines de infantes o centros de desarrollo infantil es menor a la mitad de la población de esta edad, y está muy asociada al estrato socio-económico del hogar de pertenencia. Esta proporción es mayor en los aglomerados del interior del país que en Gran Buenos Aires (55,1% y 50,1%, respectivamente) y opuesta a escolarización en niños/as de 5 años, que en el marco de su obligatoriedad reciente registra un acceso significativo de la población infantil urbana. En el nivel medio hubo un crecimiento importante en el acceso, especialmente en estos últimos años por la obligatoriedad de la educación secundaria3 que pauta la Ley Nacional de Educación (Ley Nº 26. 206) en el marco de políticas sociales con objetivos de alcance universal4 que marcan un cambio de época. No obstante, siguen deudas pendientes vinculadas con la calidad y especialmente en lo que hace a la desigualdad. En similitud con la dinámica social de pobreza y desigualdad social de los países de la región5, cerca del 76% de los adolescentes de aglomerados urbanos que no van a la escuela pertenecen a los hogares más pobres del país6.
En relación con el abandono educativo, sabemos que un porcentaje a nivel nacional del 8,54% y del 20%, abandonaron en el 2007 la escuela. Por otra parte, hacia el 20017, cerca de medio millón de adolescentes de 14 a 17 años no asisten a la escuela y si bien se están produciendo importantes procesos de reingreso al sistema educativo, aún resulta una de las deudas pendientes a nivel nacional. Junto con la exclusión educativa y problemáticas ligadas con una permanencia "precarizada" (con repitencias, abandonos intermitentes y bajos aprendizajes) y dificultades para la finalización de la educación secundaria, nos encontramos con circuitos desiguales de calidad educativa, procesos de fragmentación y de desafiliación progresiva de los sujetos a las instituciones educativas.
Pese a todos estos serios problemas de calidad y equidad del sistema educativo, es necesario reconocer que la escuela es y ha sido, especialmente en los contextos más críticos de nuestra sociedad, uno de los únicos espacios públicos que se encuentran en nuestras comunidades para educar, para contener, y para dar respuesta a los múltiples problemas socio-educativo y asistencial de una gran mayoría de niños, adolescentes y jóvenes de la Argentina. De hecho, existe un caudal importante de experiencias del sistema educativo formal que van en esa dirección, como veremos en el próximo punto. En este sentido, la pedagogía social como disciplina, y la educación social como práctica educativa, resultan teorías y prácticas potentes que pueden intervenir como palancas para mejorar ciertamente los procesos formativos dentro y fuera de la escuela, la vinculación de la escuela con otras instituciones (organizaciones comunitarias, asociaciones civiles, centros culturales, clubes, bibliotecas populares) que alteren este orden social y generen mejores posibilidades para la participación ciudadana.
2- Prácticas de Educación Social de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Historicidad y vigencia en el contexto actual.
En la Argentina hay señales de la existencia de la educación social desde las primeras décadas del siglo XX, en el campo del sistema educativo y de las políticas públicas a partir de corrientes de inmigrantes (especialmente la italiana) que dan curso, muchas de éstas de vertiente socialista8, a sociedades populares de educación - como el caso de la Asociación de Bibliotecas Populares y recreos infantiles (TRIPALDI, R)9 - que reunían tendencias pedagógicas y políticas articuladas por el eje de la defensa de una educación democrática, junto con corrientes democráticas - radicalizados contra hegemónicas al modelo liberal, enroladas por una serie de educadores (Vergara; Zubiaur, M Sarsfield Escolbar que se ubican en "alternativas" de oposición, que refuerzan elementos democráticos y críticos de la pedagogía dominante (PUIGROSS, A, 1999)10.
Si bien estas experiencias tuvieron una cierta continuidad, especialmente en la sociedad civil, la crisis social, política y económica significativas que afectan profundamente las estructuras familiares, comunitarias y asociativas de la Argentina durante los noventa y la eclosión significativa del 2001, han producido una expansión vertiginosa de la demanda hacia las OSC's en la asistencia alimentaria, de salud y de empleo, y también en el quehacer educativo. Las OSC's recurren a una multiplicidad de estrategias: auto producción de alimentos y productos para la venta o el consumo y al "apriete" (presión/gestión) ante instancias públicas y privadas para conseguir los insumos básicos. Sin lugar a dudas, en los años de mayor crisis, la escuela en sus diferentes niveles y modalidades de enseñanza, fue una de las pocas instituciones públicas que pudo alojar y contener a los jóvenes en un contexto social atravesado por la pobreza, la violencia social y los escasos espacios de participación comunitaria. Existen en todas las regiones del país, colectivos de escuelas primarias y secundarias que a partir de cambiar su formato institucional, logran importantes avances en la inclusión educativa11. En esta coyuntura, las organizaciones comunitarias y movimientos sociales12, cumplieron un papel significativo13 en el manejo de las crisis más estructurales relativas a niños de 0 a 4 años en contextos de alto nivel de pobreza, y a adolescentes y jóvenes en alfabetización, de estrategias de atención para la vuelta a la escuela media, y desarrollo de estrategias de formación profesional y terminalidad educativa. Durante estos últimos años, muchas de estas acciones vienen siendo legitimadas, tanto por la legislación nacional y provincial (Bs. As.) de protección a la infancia, como por el reconocimiento a las Organizaciones de la Sociedad Civil y Escuelas de Gestión social en este campo educativo14.
2.1. Experiencias de Organizaciones Sociales en el trabajo educativo
Las instituciones educativas gestionadas por organizaciones de la sociedad civil, autodenominadas Escuelas de Gestión Social, son nuevas configuraciones institucionales, es decir propuestas educativas con nuevos formatos escolares, que tienen como característica central la gratuidad de los servicios que prestan (con financiamiento logrado por aportes de la comunidad u otras fuentes de recursos externos), y tras haber sido creadas para atender a sectores de la población en situación de vulnerabilidad social. Nos detendremos en dos casos con desarrollo en estos últimos años: los Jardines comunitarios y los Bachilleratos Populares.
- Los jardines comunitarios destinados al trabajo con niños/as de 0 a 4 años, (Kantor, D, 2007; Sverdlik; I; 2008)15, especialmente en el caso de la Provincia de Bs. As., se multiplicaron como experiencias educativas de atención a la primera infancia, en manos de organizaciones sociales y/o comunitarias atravesados por procesos de vulnerabilidad social. Estas iniciativas16 se mantienen con aportes de diferentes tipos (provenientes de fundaciones privadas, de las propias comunidades y/o de distintas dependencias estatales) y constituyen un escenario muy heterogéneo de experiencias conformado por organizaciones comunitarias, instituciones de atención a la infancia dentro de otras instituciones no educativas, salas de juego, comedores comunitarios, muchas atendidas por operadores sociales, voluntarios, madres cuidadoras, etc.
- En la educación para jóvenes y adultos, junto con iniciativas de educación popular que pugnan por la terminalidad educativa, se encuentran numerosas experiencias en educación de jóvenes y adultos17 desarrolladas por organizaciones sociales en conjunto con establecimientos educativos, en ciertos casos surgidos a partir de una demanda social. Un caso singular, en este sentido es el del MOCASE18 de Santiago del Estero, que a partir de una importante demanda por educación secundaria en zonas rurales, logran la creación de un nuevo establecimiento en la localidad de Tintina. Otros casos, son los denominados Bachilleratos Populares situados en la Ciudad de Buenos Aires y en diferentes localidades de la Provincia de Buenos Aires19, que contaban hacia el 2009 con más 900 estudiantes y más de 200 profesores.
Junto con estas propuestas educativas (jardines comunitarios y bachilleratos populares), a la fecha se encuentran innumerables experiencias comunitarias y educativas que, en diferentes localidades del país, desarrollan acciones de apoyo escolar, formación profesional, tutorías, radios comunitarias, talleres expresivos y círculos deportivos, que con mayor o menor desarrollo institucional conforman espacios educativos que se fueron incrementando en los últimos años y que en algunos territorios, especialmente del Conurbano de la Provincia de Buenos Aires, se constituyen como colectivos que intervienen en red con incidencia en el sistema educativo.
2.2. Educación Popular, militancia social y precariedad institucional.
La propuesta socio-educativa de las organizaciones sociales, especialmente cuando se involucran con prácticas vinculadas con el sistema educativo, no se restringen a un mero rol "asistencial", propio de la implementación de las políticas sociales focalizadas20. En su gran mayoría sus intervenciones se realizan en clave de derechos y a partir de una perspectiva integral de la problemática: se trata de espacios educativos forjados en el ideario de escuelas alternativas insertas en los barrios que, desde la educación popular21, sean generadoras de una educación integral y liberadora -en sentido freiriano- que apunte a la formación de sujetos políticos en valores tales como la autogestión, el trabajo cooperativo y el desarrollo de capacidades críticas y reflexivas. La "educación liberadora", es entendida como un fin en sí mismo y un medio para la construcción de poder popular en pos de la transformación social. Por otra parte, son entendidas como iniciativas populares, autogestivas, sin renunciar a una educación pública y gratuita que reconozca las particularidades y experiencias de participación popular en el campo de la educación de jóvenes y adultos."22
En estas experiencias cabe considerar un movimiento pendular que se da entre un Estado Nacional y Provincial (Bs. As.) que legitima estas propuestas de la educación popular y social, al mismo tiempo que se desarrolla un escenario de cierta precarización de las ofertas educativas para los sectores más pobres de la población. Por una parte, el Estado promueve y legitima muchas de estas experiencias, de modo tal que en ocasiones nos hallamos frente a la presencia de "ofertas mixtas"23 donde participan tanto el Estado como la sociedad civil, en las cuales, en ciertos casos, pierde fuerza la dimensión política que busca transformar las condiciones de exclusión social", junto con una marcada ausencia/debilidad a la hora de regular estas prácticas a través del establecimiento de formas de supervisión que aseguren la calidad de la atención a estos grupos de niños/as.
Paradójicamente, en estas propuestas educativas suelen combinarse - como señala FINEGAN, F (2009) -, con un tipo de precariedad que se traduce en procesos de baja densidad institucional en cuanto a las posibilidades de reflexionar de manera rigurosa sobre lo que sucede en términos pedagógicos. En líneas generales, y sobre todo en el caso de las experiencias desarrolladas en el marco de la sociedad civil, esta condición las coloca casi a merced (rehenes, en algunos casos) de un subsidio, un funcionario y/o un nuevo programa estatal. Se apela al aporte de programas gubernamentales, recursos comunitarios, terrenos privados, edificios vecinales, avatares del voluntariado, planes de subsidios a jefas de hogar y a la disponibilidad y frecuencia en la entrega de fondos o insumos por parte de los gobiernos o de otros benefactores privados" Estas prácticas de educación popular y social son insumos estratégicos para el desarrollo del campo de la pedagogía social en la Argentina y en nuestros países de la región, en vistas de la construcción de teoría y sistematización de enfoques pedagógico-didácticos que orienten el desarrollo de procesos educativos, especialmente aquellos que en contextos específicos requieren revertir procesos de fracaso escolar, y garantizar el derecho a la educación.
3- La Educación Social en la Educación Superior No Universitaria y Universitaria. Un desarrollo curricular en construcción.
Una serie de trabajos elaborados en estos últimos años, a propósito de congresos y encuentros internacionales24, que fortalecen el debate y la reflexión sobre el campo de la pedagogía social, profundizan el análisis de los enfoques curriculares existentes en la formación en educación social, especialmente en el campo europeo (NUÑEZ, V, 2002; CARIDE, M; 2006)25 y países de A. Latina que presentan mayor desarrollo, como son los casos de Uruguay (CAMORS, J; 2009) y Brasil (SOUZA NETO, R; SILVA R, MOURA; 2009).26
Tradicionalmente este campo de formación y desempeño profesional se configuró con una importante presencia de la interdisciplina (en la que se incluyen políticas sociales, metodologías de investigación, didácticas, historia de la educación, sociología de la cultura y psicología) (ANECA, 2005)27 y problemáticas sociales contemporáneas (entre otros, la segregación y exclusión, genero, adicciones, la cuestión de las identidades, infancia, adolescencia, adultos y tercera edad, migraciones, violencia) se estructuró en vistas de sus diferentes áreas o ámbitos de acción-intervención socio educativa: Animación socio cultural, Formación Ocupacional, Tiempo Libre, Educación de Adultos, Desarrollo comunitario, con la expectativa que sea un actor social con capacidades para programar, organizar y evaluar proyectos e intervención social encaminados al desarrollo social, aplicando técnicas de dinamicas de grupo y utilizando recursos comunitarios, culturales y de tiempo de ocio (CARIDE, J,A, 2006).28
A partir de la revisión de planes concretos de formación en educación social (especialmente en diplomaturas y formación de grado) (CARIDE, J, A, 2006; NUÑEZ, V, 2002), se plantea en un análisis exhaustivo de ofertas de diplomaturas en Educacion Social en unas veinte Universidades españolas29, la necesidad de: profundizar en términos epistemológicos el campo de la Pedagogía Social, muy atravesada de indefiniciones conceptuales, y la presencia aún dominante de de la tradición pedagógico-docente-escolar es decir con "una lectura escolar de la educación" (pg. 21); articular mejor los contenidos curriculares de la formación, la investigación con la práctica, la constitución de redes interinstitucionales, la legitimación del título, etc.
Asimismo, y desde otras revisiones conceptuales, se sugiere con mayor énfasis, en vistas de los nuevos contextos socio-político con continuos cambios y configuración de nuevos actores sociales, ubicar a la Pedagogía Social con otro "lente" diferencia a la educación no formal, lo que significa un reagrupamiento de las prácticas de educación popular, social y comunitaria. Esta nueva área de concentración - llamada así por DA SILVA, R; SOUZA NETO, JC; y MOURA, R (2009)30 -implica el desarrollo de líneas de investigación propias del dominio socio cultural (nuevos lenguajes expresivos), socio pedagógico (con múltiples identidades de niños, adolescentes y adultos, con los que se procura la ruptura y superación de condiciones de exclusión, violencia y pobreza), político vinculadas con áreas de conocimiento ligadas a la participación, asociativismo, cooperativismo, gestión social, privilegiando como interlocutores, gremios, asociaciones de padres, docentes, movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, etc.
En el marco de estas reflexiones propias del debate actual vigente en el campo de la Pedagogía Social, parecería necesario priorizar en la formación en educación social, ciertos núcleos teóricos fundamentales, y aplicaciones técnico instrumentales (NUÑEZ, V, 2002)31 que permitan comprender la lógica de lo social y la apropiación crítica de estrategias para la intervención en complejas realidades institucionales, con herramientas para la investigación y producción de conocimientos. En la Argentina, la formación en Educación Popular y en prácticas territoriales propias de la educación social, es un proceso que, como ya se mencionó, se vienen dando diferentes colectivos institucionales comprometidos con la Educación Popular desde la década de los setenta, con auge significativo en los 90 y en estos últimos diez años. La CEAAL32 yredes de Organizaciones Sociales desarrollan circuitos de formación de líderes comunitarios y profesionales comprometidos con la transformación desde el campo popular. La APPEAL33 (Alternativas Pedagógicas y Prospectiva en América Latina) constituye en términos académicos un espacio de referencia para la producción de conocimientos relativos a la Educación Popular en la Argentina y en los países de la región. Sin embargo, recién en estos últimos años se inicio una mayor formalización de propuestas formativas promovida desde el Estado34.
En el año 2005 se produce un antecedente importante en las Politicas Publicas respecto de la Pedagoga Social, como disciplina y práctica, acerca de las cuales es necesario regular para el Sistema Educativo Dicha regulación aparecer para el Nivel Terciario, bajo una concepción de la educación social, polisémica y en construcción35, situada en la perspectiva del anti-destino, en tanto posibilita la redistribución social de las herencias culturales: traspaso, recreación, circulación, y por otra parte, desde una lógica de frontera (NUÑEZ, V, 1999)36 entre lo que las lógicas económicas y sociales van definiendo en términos de inclusión/ exclusión social, con el fin de paliar o, en su caso, transformar los efectos segregativos de los sujetos. Desde este enfoque, la cuestión de la filiación resulta importante, en tanto permitiría pensar en abrir una nueva posibilidad de agencia a los sujetos de la educación.
A partir de esta perspectiva la educación social, se extiende a tareas educativas realizadas no solo en instituciones del sistema educativo, sino también en institutos de minoridad, centros de promoción y encuentro social, cárceles, museos, calles y plazas, dormitorios y comedores colectivos, clubes y asociaciones barriales, bibliotecas, núcleos juveniles, hospitales y salas de salud, geriátricos, etc. Desde sus especificidades la pedagogía social aportaría a la construcción de estrategias pedagógicas e institucionales para garantizar desde una perspectiva de los derechos sociales, una verdadera inclusión social y educativa que integre la dimensión didáctica junto con las necesarias articulaciones del sistema educativo en redes y territorios educativos con énfasis tanto en el Estado como en el desarrollo local.
Desde el Instituto Nacional de Formacion Docente del Ministerio Nacional de Educación (INFOD, 2005) se definió lineamientos curriculares para los Institutos Terciarios que dicten una formación en Educacion Social, con énfasis en el rol del Estado, y en el desarrollo local por lo cual el técnico superior en Pedagogía y Educación Social tiene como competencia general37 el análisis y la interpretación de las políticas sociales y educativas, y las estrategias necesarias para implementar dispositivos y acciones socioeducativas en contextos diversos; estrategias de comunicación que garanticen el acceso pleno, por parte de los sujetos, al patrimonio cultural; y planificar, ejecutar y evaluar instancias de capacitación, enfocadas al desarrollo socio educativo en las comunidades. (Ministerio Nacional de Educacion, INFOD 2005).
Junto a estos procesos que se dan en la formación terciaria, la Especialización Pedagogía Social de la UPPBA desde el año 200738 busca contribuir en la Provincia de Bs. As al desarrollo del campo disciplinar y al armado de masa crítica para interpelar el lugar de la escuela y la educación en la sociedad, producir nuevos vínculos y alianzas con otros espacios institucionales; y realizar aportes sobre la transmisión cultural, junto con la posición de los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos de derecho . El propósito general de esta Especialización es mejorar las competencias profesionales de los ingresantes a la especialización (Profesores de Nivel Medio y o Terciario, Asistentes y Trabajadores Sociales, Psicólogos, Sociólogos, etc), desde un enfoque que apuesta a una formación integral y crítica, para intervenir y producir nuevos conocimientos sobre los diferentes campos de actuación de la Educación Social (Escuelas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, clubes, Sindicatos, Institutos de Minoridad, Cárceles).
Desde esta perspectiva, la especialización opta por un modelo de desarrollo curricular sociopolítico que se caracteriza por "enfatizar los vínculos existentes entre la institución educativa, y el desarrollo social, por ser altamente flexibles, contextualización e incorporar en sus diseños curriculares, en mayor o menor medida, elementos de interdisciplinariedad y globalización (SAENZ CABRERA, 2004)39. El Programa de Actividades Académicas previsto para la Especialización en Pedagogía Social-en actual proceso de reformulación curricular; se caracteriza por promover una FORMACION GENERAL (que aborda las fronteras (CARIDE, J,A, 2009)40 de la pedagogía social como campo disciplinar y de prácticas; considera las políticas sociales, las instituciones que materializan la educación social y la subjetividad de los actores) y una FORMACION ESPECIFICA (que profundiza el diseño de proyectos; las estrategias de intervención, nuevos lenguajes y tecnologías, y la investigación educativa); en el campo de una FORMACION que articula de manera continua la TEORIA-PRACTICA.
Los alumnos junto con la carga de seminarios tendrán durante toda su trayectoria una tutoría orientada a fortalecer esta articulación entre la formación, la práctica y las demandas continuas que observan en sus campos de intervención profesional. Este enfoque curricular, es una construcción cultural desarrollada en conjunto con una serie de especialistas del campo educativo y social convocados en reiteradas oportunidades por la UPPBA, y recupera aportes de propuestas educativas ya existentes en los países de la región y en Europa.
A modo de reflexión final.
Una serie de SUPUESTOS TEORICOS, contempla esta propuesta de Especialización en Pedagogia Social en la que se articula la Formación General (aspectos epistemológicos, socio histórico, político; social y pedagógico) con la Formación Específica (en el diseño de proyectos en escenarios educativos que exceden y complementan el espacio escolar; en la gestión de estrategias de intervención; y de investigación en Educación Social) en una relación continua y de diálogo entre la Teoría y la Práctica.
1- Un campo disciplinar que requiere un abordaje histórico y epistemológico.
La Pedagogía y la Educación social no es un invento del siglo XX y o XXI. Tiene historicidad y esto es claro cuando consideramos los aportes de todos los colegas que abonan desde sus prácticas y producciones académicas sobre este campo, por lo cual situamos perspectivas europeas desde el Siglo XVIII hasta la fecha, algunas propias de enfoques higienistas o de adaptación social. Con la pedagogía social, en Europa existen orígenes que datan del siglo XVIII propio de la ilustración y aportes de algunos pensadores preocupados por la educación de los pobres como Pestalozzi, J; (1746-1827)41; y la presencia en la sociedad civil (Lopez, A, Hamburguer; F)42. En América Latina, cuando visualizamos los movimientos contrahegemonicos; o alternativista surgidos al interior de los sistemas educativos (Siglo XIX/XX), o las corrientes propias de la educación popular de las décadas de los 60 hasta la fecha. Por otra parte, y en vistas de dotar de especificidad a la formación, la mirada epistemológica (compleja y en construcción) dota de sentido y singularidad los procesos educativos en este campo, que de lo contrario corre el riesgo de solaparse con perspectivas endogámicas del campo escolar.
2- La interacción continúa entre teoría y práctica.
Resulta ineludible en este campo de formación integrar la teoría con la práctica. Esta perspectiva propia de la teoría crítica del currículum e inherente a los principios fundamentales de la Educación Popular, tendría que estar plasmado en el enfoque didáctico que subyace a estos procesos de especialización. Tradicionalmente en los espacios formativos, especialmente en el Nivel Superior No Universitario y Universitario, los espacios ligados con la teoría y la propia práctica han estado separados, teniendo esta ultima un lugar marginal y devaluado respecto de otros espacio, vinculado en el mejor de los casos con Observaciones, y el desarrollo de estrategias de intervención que luego son evaluadas por un docente Reconociendo que no se puede aprender sin esta articulación permanente, desde esta Especialización se identificó el componente tutorial, como un dispositivo relevante-para lograr la articulación, que superen y profundicen lo empirico (observaciones, visitas, breves investigaciones) como estrategia para revisar experiencias, contextos, problemas que se recrean en vistas de nuevos aprendizajes que se construyen desde esta propuesta educativa.
3- La perspectiva sobre el Contexto y las Políticas Sociales.
La pedagogía social no es neutral. En la medida que constituye un dispositivo para el análisis de las políticas educativas, la pedagogía social asume el desafío de profundizar el debate sobre las políticas higienistas, y las tensiones propias de estas últimas décadas. El debate de la focalización y la universalización es propio de la época de cambio tras vivir mas de una década de políticas neoliberales. Por otra parte, la cuestión del desarrollo local (Coraggio 2002)43, la intersectoralidad y el entramado territorial centrado en alianzas, redes, y la participación de diferentes actores sociales para intervenir y promover una mayor inclusión socio educativa y laboral son cuestiones propios del campo de la Pedagogía Social que hay que analizar con profundidad, recuperando experiencias propias y de A. Latina.
4- El abordaje de la Subjetividad y las Instituciones.
En un libro que se llama Frankestein Educador, MERIEU, P. (2001)44 plantea precisamente que el gran problema de la educación es cómo educar al otro y no "moldearlo". Sostiene que la educación es el misterio de cómo se fabrica un humano. Hoy por hoy ya es un denominador común de nuestros diagnósticos señalar la presencia de "nuevos procesos culturales, subjetividades emergentes en la experiencia escolar"45. La Pedagogía Social teoriza, debate conceptualmente; y a partir de la Educación Social se trabaja en el dialogo con nueva identidades e historias de vida, que transitan o no por el sistema educativo, con la complejidad que significa su integración social y el respeto a la diversidad, considerando al "sujeto de la educación" (NUÑEZ; V, 2007)46 como "aquel dispuesto a adquirir los contenidos, culturales que lo social le ofrece y a la vez le exige en un momento dado para incorporarse a la vida social, y a la participación ciudadana47. Por otra parte, ya no hablamos solo de Escuela, hablamos de instituciones que se encuentran "por fuera de la escuela", pero que cumplen una importante tarea educativa (Organizaciones y Centros comunitarios, Bibliotecas Populares, Asociaciones Vecinales, Gremios, Centros de Salud, Institutos de Minoridad, Hogares de niños/as, etc.)
5- La integración de las nuevas tecnologías y culturas comunicacionales alternativas
La lógica escritural fue dominante en nuestro sistema educativo desde su etapa fundacional. Trabajos de investigación que analizan la impronta humanista y positivista del currículo, especialmente en la escuela media, dan cuenta que en cierta medida siempre primó en los procesos de enseñanza, cierta lógica expositiva, y el enfoque positivista por el cual la teoría sea la antecesora de una posterior verificación en la práctica, y el silencio reemplaza a la conversación. La Pedagogía tuvo avances significativos en cuanto a dar lugar al juego, lenguajes expresivos, a la incorporación de las nuevas tecnologías y actualmente a una revisión del docente en su lugar de transmisión y concentración del saber (Ranciere, J, 2007)48. La pedagogía social desde sus inicios hasta la actualidad se amparó en lenguajes y formas de comunicación que alteraban el modelo tradicional: la música, las plásticas, el trabajo corporal, fue y es un campo teórico y principalmente de intervención para repensar la cultura y alterarla, integrar lo comunitario; y constituirse en una plataforma que fortalezca acciones en vistas de garantizar la transmisión cultural y el derecho a la educación. Nunca tan vigente como en estos tiempos.
6- Estrategias para el diseño y formulación de Estrategias de Educación Social
El dispositivo de la alianza y la comunidad de aprendizaje/ el desarrollo local/ y la participación activa del otro constituyen los andamiajes teórico-prácticos a partir de los cuales se formula un proyecto de Educación Social, y se pone en juego como hipótesis (Stenhouse, L; 199849) de trabajo. Un elemento diferenciador de estas intervención con las prácticas socio educativas tradicionales, es la construcción territorial multiactoral, con lo que significa de conflictos, tensiones y nuevas perspectivas-centradas en Comunidades de Aprendizaje (Torres, R, M, 1999)50 que se construyen frente al hecho social, educativo y político en términos de protagonismo, gestión interinstitucional, que prioriza el cambio sobre la conservación del orden vigente
7- La Investigación al servicio de la práctica y la producción de conocimientos.
Al formarnos en Pedagogía y Educacion Social, la Investigacion Educativa tiene una deuda pendiente con aquellos procesos educativos que superan las fronteras de la escuela, o que se encuentran en las articulaciones y o transiciones de la Institución Educativa y otras organizaciones que no son escolares, pero tienen un principio educativo en su accionar. En este marco los procesos de sistematización de la práctica y la investigación-acción (IOVANOVICH; JARA HOLLIDAY, JARA, H)51, resultan ejes vertebradores para la enseñanza y la práctica. Sin la investigación es muy difícil comprender, en ciertos casos los problemas a los que nos enfrentamos, al mismo tiempo que evaluar en términos cualitativos los niveles de incidencia de nuestra intervención.
Para concluir: Resulta muy complejo formar en un campo disciplinar en continua conformación. En este sentido las propuestas curriculares tienen que disponer de una flexibilidad y reestructuración continua, por los procesos necesarios que requiere aun la delimitación del campo propio de la Pedagogia Social, al mismo tiempo que se suceden nuevos problemas sociales (educativos, culturales, socio económicos, de nuevas identidades, etc.) que desde este cambio hay que atender teóricamente y desde la practica A la vez un desafío profesional, y político por las disputas que se abren para el análisis de las prácticas educativas, las políticas y las posibilidades de constituirse este campo de reflexión y acción, en un verdadero motor que contribuya a la promoción de la inclusión social, educativa y el empoderamiento de los diferentes actores sociales de la escena educativa (docentes, jóvenes, organizaciones sociales, padres) como sujetos de derechos.
1 FINEGAN, F (2009). Educacion Popular y Educación de Jóvenes y Adultos. Algunas reflexiones sobre un diálogo complejo entre tradiciones diversas. Documento de Trabajo. Instituto para el Desarrollo y la Investigación Educativa (IDIE) OEI.
2 Barómetro de la Deuda Social (2008), en Argentina 2007: condiciones de vida de la niñez y adolescencia, Número 2, Fundación Arcor, Observatorio de la Deuda Social Argentina.
3 En el 1991 las tasas de escolarización alcanzaron el 70% (15 a 17 años), y el 38,6% (18 a 24). En el 2001, las tasas son del 85,2% y 45,2%, en relación con dichos grupos de edades. Ver Censos Nacionales de Poblacion y Vivienda, INDEC 1991-2001[ STANDARDIZEDENDPARAG]
4 Entre las medidas con carácter universal se encuentra la Asignación Universal por Hijo para la protección social (Decreto 1602; 2009. Presidencia de la Nación. ANSES
5 Según datos estadísticos, cerca del 37% (15 millones) de adolescentes latinoamericanos de 15 a 19 años abandonaron la escuela en el 2002 (PREAL 2002) a lo largo del ciclo escolar y casi la mitad de los que desertaron lohicieron antes de completar la educación primaria. PREAL, Formas y Reformas de la Educación, Santiago, Chile: Deserción Escolar: un problema que hay que abordar, 2002.
6 Según Censo INDEC, 2002, 2.172.449 Adolescentes de 13 a 18 años viven en la Argentina en situación de pobreza (45,4%) y 873.578 (22,3%) en condición de indigencia.
7 Censo Nacional de Población y Vivienda 2001.
8 CAMAÑA, R, (1916) Pedagogía Social. La Cultura Argentina. Buenos Aires, 1916.
9 TRIPALDI, (2002) Las Mujeres de la Política, los niños de la Calle y las Bibliotecas Escolares. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas. Facultad de Filosofía y Letras. UBA.
10 En PUIGROSS, A, Sujetos, Disciplina y Currículum, 1997; se considera por Alternativas Pedagógicas aquellos enfoques de política y prácticas (Siglo XIX/XX) críticos (especialmente al modelo oligárquico-liberal instituido en los países de la región) de la imposición reglamentarista; críticos a la imposición disciplinaria y cuestionadores de la táctica y la estrategia normalizadota.
11 KRICHESKY, M; SAGUIER, M (2008) Escuelas de Reingreso en la Ciudad de Buenos Aires. Dirección de Investigación Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. http://www.buenosaires.gov.ar/areas/educacion/dirinv/publicaciones MISSIRLIS, G, Todos en la Escuela. (2010) UNSAM. Bs. As.
12 GLUZ, N - BURGOS, A, A KAROLINSKI M (2008). Se analizan siete movimientos con experiencias de educación (bachilleratos para adultos, escuelas de formación, talleres y cursos de capacitación): Movimiento Campesino de Santiago del Estero/Vía Campesina (MOCASE/VC), Barrios de Pie (BDP), Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER), MTD La Matanza, Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI), Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), y Frente Popular Darío Santillán (FPDS).
13 En RODRIGUEZ, L se observa la presencia de experiencias de Educacion Popular para Jóvenes y Adultos realizadas por movimientos y organizaciones de la Sociedad Civil. Los casos de la FUNDACION CREAR desde la Educacion Popular, CECOPAL (Centro de Comunicación y Asesoramiento Legal) miembro de la CEAAL, ubicada en la Ciudad de Córdoba constituyen algunas de estas experiencias.
14 La Ley Nacional de Promoción y Protección Integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes (Nº26.061/2005) y y la Ley Provincial (Nº 13.298), promueven una institucionalización descentralizada y participación de organizaciones no gubernamentales y de base para la atención a la niñez.
15 KANTOR, D y otros. (2008) Prácticas y experiencias en Jardines Comunitarios. CEDES. C&A. Bs As. SVERDLIK,I, BORZESE, C. PAGANO. A. La Situación de la Primera Infancia. La acción de las Organizaciones y los Movimientos Sociales. Informe de Investigación. 2009. Universidad Pedagógica Provincial.
16 MANZANO, V, (2006), Relevamiento de organizaciones sociales de la Ciudad de Buenos Aires, Programa Puentes Escolares (SED/GCBA), Mimeo, Buenos Aires.
17 CEAAL-RODRIGUEZ, L, Informe sobre Educacion de Jovenes y Adultos en la Argentina. 2009[ STANDARDIZEDENDPARAG]
18 KRICHESKY, M., RUIZ, R (2009) Inclusión educativa en la Argentina: innovaciones hacia la democratización de la educación secundaria. Estudio de casos en las provincias de Misiones y Santiago del Estero, FUNDACIÓN SES, Buenos Aires - Argentina. En Experiencias de Segunda Oportunidad. OREALC-UNESCO Santiago, Chile y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación de la Ciencia y la Cultura, OEI Chile.
19 Algunas experiencias son en empresas recuperadas por sus trabajadores: Bachillerato de Jóvenes y Adultos IMPA (Industrias Metalúrgicas y Plásticas Argentina); Bachillerato Maderera Córdoba; Bachillerato 19 de Diciembre; Bachillerato Chilavert, y siete se desarrollan en el marco de organizaciones sociales (Bachillerato El Telar; Bachillerato Simón Rodríguez; Bachillerato Centro Cultural de los Trabajadores-Los Troncos; Bachillerato Popular Villa 21-24, Bachillerato Movimiento Teresa Rodríguez, Bachillerato Rodolfo Walsh, Bachillerato Las Dos Palmeras-Las Tunas).
20 Por focalización se entiende la orientación de las políticas sociales centrada exclusivamente hacia los distintos grupos que deben asistirse y sobre los problemas sociales asociados a la pobreza. MERKLEN, D 2005, Una alquimia al revés, o convertir trabajadores en pobres", en MERKLEN, D, Pobres ciudadanos. Las clases populares en la era democrática Argentina, 1983-2003, Buenos Aires, GORLA.
21 En su mayoría estas organizaciones forman parte de movimientos sociales con representaciones a nivel nacional/provincial/municipal. Otras se articulan en un trabajo en red que les permite consolidar formas de organización comunitaria para construir demandas sociales y políticas.
22 ELISALDE, R AMPUDIA, M (2006), "Movimientos sociales y escuelas populares de jóvenes y adultos. Notas sobre la Construcción de un proyecto de educación popular", Buenos Aires (mimeo).
23 DIKER, G (s/f). El nivel inicial. Un nivel de enseñanza joven que interroga la identidad escolar e interpela al Estado". Entrevista de D BRAYLOSVKY en www.infanciaenred.org.ar
24 Desde 1990 hasta la fecha se vienen realizando Reuniones Internacionales sobre este Campo de la Pedagogia Social para establecer acuerdos teóricos y pedagógicos. New York (1990); Barcelona (2003); Montevideo (2005) y San Pablo (2008) SOUZA NETO, JC; SILVA, R; MOURA, R (2009. Pedagogía Social. UNESCO-FAPESP-EXPRESION&ARTE. San Pablo.
25 CARIDE GOMEZ, J.A (2006). El titol de grau Educacio Social. Universitat del Illes Balears. Primera Ponencia. El grado de Educación Social: marcos y características generales. Universidad de Santiago de Compostela. NUÑEZ, V. (2002) La Educación en tiempos de incertidumbre: las apuestas de la pedagogía social. GEDISA.
26 SOUZA NETO, JC; SILVA, R; MOURA, R (2009). Pedagogía Social. UNESCO-FAPESP-EXPRESION&ARTE. San Pablo.
27 ANECA (2005). Libro Blanco de Grado en Pedagogía y Educación Social. Vol 1. Agencia Nacional de Evaluacion de la Calidad y Acreditación. ANECA, Madrid, En CARIDE GOMEZ, J.A (2006). El titol de grau Educacio Social. Universitat del Illes Balears. Primera Ponencia. El grado de Educación Social: marcos y características generales. Universidad de Santiago de Compostela. Según este trabajo realizado en 36 instituciones universitarias que impartían la Diplomatura en Educación Social (2003-2004) presentan una gran heterogeneidad en cuanto a contenidos y estructura de créditos, materias obligatorias y optatividades.
28 CARIDE GOMEZ, J.A (2006). El titol de grau Educacio Social. Universitat del Illes Balears. Primera Ponencia. El grado de Educación Social: marcos y características generales. Universidad de Santiago de Compostela.
29 CARIDE GOMEZ, J.A (2006). El titol de grau Educacio Social. Universitat del Illes Balears. Primera Ponencia. El grado de Educación Social: marcos y características generales. Universidad de Santiago de Compostela.
30 SOUZA NETO, JC; SILVA, R; MOURA, R (2009. Pedagogía Social como nueva área de concentración. En Pedagogía Social. UNESCO-FAPESP-EXPRESION&ARTE. San Pablo.
31 NUÑEZ, V (2002) La Educación en tiempos de incertidumbre: las apuestas de la pedagogía social. GEDISA. En este trabajo se identifican y clasifican disciplinas para la formación en un Marco teórico general (Sociología y Antropología Social; legislación y administración en educación social; política y economía social; psicología social, psicología del desarrollo; un Marco Teórico Pedagógico (Sociología de la Educación; Pedagogía Social, Análisis de los procesos de exclusión social, educación permanente), Marco Teórico de Acción Pedagógica General (Didáctica General, Metodología de Investigación; Teoría e Instituciones Educativas, Intervención socio educativa en la inadaptación social; y practicas) y Marco Teórico de Acción Pedagógico-específica (programas de animación socio cultural; educación para la salud, nuevas tecnologías aplicadas a la educación social). En esta perspectiva se analiza la importancia del "practicum"(practicas) en tanto permite el desarrollo de tareas e evaluación inicial del sujeto de la educación y su contexto; diseñar y planificar la acción educativa, y evaluar sus resultados
32 CEAAL (Consejo de Educación de Adultos de América Latina) es una red de organizaciones no gubernamentales con presencia en 21 países de América Latina y El Caribe, que desde la corriente de la educación popular trabaja a favor de la transformación democrática en nuestras sociedades, la conquista de la paz y los derechos humanos.
33 Respecto de APPEAL ver PUIGROSS, A, y GOMEZ, M. (1992) Alternativas Pedagogicas, Sujetos y Prospectiva de la Educacion Latinoamericana. UNAM. Memorias de un Encuentro.
34 La Especialización en Educación Popular en Contextos desfavorables" presentado por el instituto Sagrado Corazón constituye un antecedente importante en el Sistema Educativo formal en el desarrollo de espacios de Formación y Capacitación.
35 RUIZ, C, CANDIDO RUIZ R. Algunas claves de entendimiento de la educación social desde la perspectiva histórica. En Educación Social. Viejos Usos y Nuevos Relatos. Candido Ruiz. Universitat de Valencia, 2003.
36 NUÑEZ, V, (1999) Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio. Santillana. Bs. As.
37 Estas áreas de competencia implican, entre otras, desarrollar programas, proyectos y actividades educativas y pedagógicas, en contextos diversos, enmarcados en acciones y políticas sociales pertenecientes a los ámbitos público, privado y de la sociedad civil; y desarrollar dispositivos y estrategias de difusión, para el reconocimiento, apropiación y puesta en valor de las diversas manifestaciones de lo educativo - artísticas, culturales, científicas tecnológicas, etc., garantizando acceso pleno al patrimonio cultural.
38 La Especialización Pedagogía Social se gestiona en la UPPBA desde el año 2007. Esta Formación de Postgrado en Pedagogía Social actualmente está localizada en Matanza y en la Ciudad de Bragado.
39 SANZ CABRERA, T, 2004. Modelos Curriculares. Revista Pedagogía Universitaria. VOL 9, Nº2-PP 55-68.
40 CARIDE, J, A (2005). Las Fronteras de la Pedagogía Social. GEDISA, Barcelona.
41 PESTALOZZI, J. (1775) "Súplica a los filántropos y bienhechores para el establecimiento de una alquería donde dar educación y trabajo a los niños pobres", en QUINTANA CABANAS, J. Educación social. Antología de textos clásicos. Madrid, Narcea, 1994. Según Pestalozzi, J. "el pobre lo es en varios aspectos por no haber sido educado para atender a sus necesidades. El mismo ha de ser educado para la pobreza". A este antecedente de Pestalozzi, J, se dedica NUÑEZ, V (1999) en Pedagogia Social. Cartas para navegar en el nuevo milenio. Bs. As.
42 LOPEZ, A, HAMBURGUER; F. Reflexiones en torno a la situación de la Pedagogia Social en la Universidad Alemana. Pedagogía social: Revista Interuniversitaria, ISSN 1139-1723, Nº 1, 1998.
43 CORAGGIO J L, (2002) Economía Solidaria, Foro Mundial Social, Porto Alegre, Brasil. http://www.redel.cl/documentos/Econom%EDa%20Solidaria.pdf. Coraggio, José Luis (1998): Economía Popular Urbana: Una nueva perspectiva para el desarrollo local. Editorial Instituto del Conurbano. UNGS[ STANDARDIZEDENDPARAG]
44 P.MEIRIEU. (2001), Frankestein el Educador. Editorial Laertes. Barcelona.
45 URRESTI, M. Nuevos Procesos Culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar. En TENTI, E. (2008) Nuevos Temas en la Agenda de Política Educativa. Siglo XXI. IIPE.
46 NUÑEZ, V. (2007) Que se sujeta (o se entiende por sujeto) en educación. Acerca de la gobernabilidad. Revista 27. Propuesta Educativa. FLACSO.
47 En KESSLER, G, Trayectorias Escolares. En Sociología del delito amateur, Bs. As. Editorial PAIDOS construye el concepto de "escolaridad de baja intensidad", en correspondencia al concepto de O-Donell Guillermo (2004), de Ciudadanía de baja intensidad; en. "notas sobre la democracia en América Latina", en El debate conceptual sobre la democracia, Informe PNUD. Hoy se habla de un cambio en la morfología social (Tenti, E, 2008) por la cual el sistema educativo no solo atiende a más alumnos, sino que son extremadamente diferentes desde el punto de vista social como cultural.
48 RANCIERE, J (2007). El Maestro Ignorante. Libros el Zorzal. Bs. As.
49 STENHOUSE, L. 1986 Investigación y Desarrollo del Currículum. Ed. Morata, Madrid.
50 TORRES, R, M, 1999. Comunidad de Aprendizaje. Una comunidad organizada para aprender Presentado en el "Seminario de Educación Integral: Articulación de proyectos y espacios de aprendizaje", CENPEC, Sao Paulo, 9-10 Diciembre.
51 IOVANOVICH, M. "Una Propuesta Metodológica para la Sistematización de la Práctica Docente en la Educación de Jóvenes y Adultos" www.rieoei,org; JARA HOLLIDAY, Oscar (2001) "Dilemas y Desafíos de la Sistematización de Experiencias". Centro de Estudios y Publicaciones Alforja. Costa Rica. JARA H., Oscar (2002) "El Desafío Político de Aprender de Nuestras Prácticas". Ponencia presentada en el Encuentro Internacional sobre Educación popular y Educación para el desarrollo, Murguía, País Vasco. España.